Orientada hacia el mar, esta posesión en el corazón de la Tramuntana nos regala cada día un puesta de sol es diferente y fascinante.

Refugiada en la montaña, y en un entorno de privilegio, su posición dominante sobre la preciosa población de Estellencs, a la que podemos acceder en menos de 10 minutos, la convierte en una propiedad con privacidad máxima y totalmente exclusiva.

Se trata de una de las dos possessions más significativas del municipio y una de las más emblemáticas de la zona. Linda con tres términos municipales, su extensión es envidiable, su ubicación mágica y sus vistas preciosas e infinitas.

La propiedad cuenta con una extensión más de 3 millones de metros cuadrados, en los que conviven principalmente olivos con algarrobos, pinos, encinas y huertos.

La vivienda o edificación principal, dispone de un clásico patio central sa clastra, cuenta con una superficie construida de más de 1500 m2 y está distribuida en 3 plantas diferentes:

– Planta baja con 560 m2

– Primera planta de 560 m2

– Segunda planta de 400 m2

Adicionalmente y completando el edificio principal, existen una planta 3ª de 120 m2 y una planta sótano de 100 m2. Las estancias, dependencias, habitaciones, salones, comedores, cocinas y espacios se disponen tal y como se hacía en la época. Igualmente, su configuración exterior, la torre de defensa, los escudos nobiliarios en la fachada y el carácter de cada uno sus elementos, transmiten el estilo de vida de siglos ya pasado que, junto la historia con la que cuenta el inmueble, su importancia para la zona en la que se halla junto con los años de actividad de sus campos y de producción de aceite, la convierten en un inmueble absolutamente exclusivo, único e irrepetible en la actual situación.

Las fotografías corresponden al estado exterior actual de el inmueble (2022); el interior de las casas requiere de una ambiciosa reforma, que aunada a la singularidad del inmueble, la convierten en un reto único.

A modo anecdótico, y después de la conquista de la Isla de Mallorca, el Señor (propietario) de esta Possessió estaba obligado por mandato de el Rey de Mallorca a mantener en la propiedad al menos a 2 caballos y 2 caballeros para dar aviso a la Ciudad en caso de divisar peligro en la costa. De hecho, el Camino Real que unía Estellencs con Puigpunyent discurre muy cerca de la propiedad.